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martes, 15 de febrero de 2011

LEY ANTITABACO

Algo parece que no ha salido bien en la aplicación de una ley, que ya advertían los profesionales del sector, no iba a ser bien recibida en un entorno como el hostelero, al que la crisis económica general, estaba afectando especialmente, y preveían endurecerían aún mas la situación de muchos negocios al límite de su viabilidad, y que incluso bastantes de ellos, habían acometido unas costosas reformas para adaptarse a la ley que entró en vigor en enero de 2.006.

Resulta injusto e incluso me atrevería a decir indecente, que los propietarios de bares y restaurantes, tengan que adoptar una ley que no satisface ni a propietarios ni a clientes, impuesta por decreto y claramente sin buscar el consenso de los afectados, y vaya por delante que este que escribe dejó el tabaco hace mas de 15 años.

Cierto es también, que tal vez no ha sido la opción mas inteligente por parte de los propietarios, entrar en un enfrentamiento abierto con la administración, pues sin duda se trata de una lucha desigual. Pero indudablemente deberían buscar la unión de sus intereses, implicando incluso a los propios clientes, para presentar una reclamación, recurso o interpelación conjunta contra la ley, aportando sugerencias o soluciones.

Y la solución pasa por decretar una diferenciación entre locales públicos, de uso público, como son centros sanitarios, bibliotecas, ministerios, ayuntamientos, aeropuertos, en fin, instalaciones o locales de obligada concurrencia de personas, y los locales privados de uso público, como son bares, restaurantes o discotecas, donde los clientes pueden elegir libremente acceder o no, y en los que regulando el tipo y tamaño de avisos y advertencias, de que en dicho local se fuma o no, y dejando al dueño la libertad de establecer las condiciones de trabajo, regulando incluso como ya lo hace la legislación, unos determinados sistemas de ventilación y renovación del aire ambiente del local, e incluso acomodar espacios específicos para fumadores.

Nadie debería inmiscuirse en establecer qué condiciones de uso deben darse en locales o establecimientos creados con capital/riesgo de origen privado, principalmente del sector hostelero, y sobre todo en la gran mayoría de ellos, nacidos o creados con antelación a la aprobación de la ley, en el convencimiento de que muchos de esos establecimientos tal vez no habrían abierto nunca sus puertas, con las nuevas condiciones.

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo con el artículo publicado sobre la Ley Antitabaco. Para la defensa de los perjudicados, se ha creado la ASOCIACION NACIONAL DE AFECTADOS POR LA LEY ANTITABACO (ANALA). www.anala.es

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